Dramatis Persona: Haldir de Lórien

PB: Craig Parker
Elfo silvano nacido en Ost-in-Edhil a principios de la Segunda Edad del Sol. Hijo de Handon de Lórien y Ränien Tuilinn, el mayor de sus hermanos, siendo Rúmil el mediano y Orophin el menor de los tres.

Es un elfo alto para ser silvano (aprox. 190 cm de estatura), de cuerpo delgado y marcado, curtido en el arte de la guerra y el ejército desde su mayoría de edad. Su cabello es rubio claro, lacio y largo que suele llevar semirecogido; sus ojos tienen un curioso color azul grisáceo y su piel no es excesivamente pálida. No tiene cicatrices.

Su carácter es afable, reservado aunque extraordinariamente cabezota, protector con su gente y temible en su cólera. Al igual que su hija, no muestra su faceta sentimental más que en momentos muy concretos y siempre lejos de miradas indiscretas. Su hija es su tesoro más preciado y respeta a su hijo mediano como a su señor.

  • BIOGRAFÍA BREVE:
Asentado en Lórien en los primeros años de su vida bajo el reinado de Amdír de Lórien, Haldir era un elfo dedicado en cuerpo y alma al ejército desde su más tierna infancia, combatió en las batallas más importantes de la Segunda Edad como Escudero de Lórien y en la Guerra de la Última Alianza como Capitán junto a sus padres, quienes murieron en el año 3339 S.E. y no recibieron sepultura alguna. 

Conoció a Galath Eledwhen antes de la llegada de Annatar a Ost-in-Edhil y se enamoró perdidamente de ella en una etapa de su vida en la que regresó a su ciudad natal para entrar en la guardia de Celeborn y Galadriel en compañía de sus hermanos, promovido por el propio rey Amdír. En ese momento también conoció al entonces príncipe Thranduil y a Nostariel, con los que entabló una relación de camaradería que derivaría en una amistad a lo largo de los siglos. 

Defendió Ost-in-Edhil junto a Rúmil y Orophin con uñas y dientes hasta que fue completamente arrasada, retirándose después a Lórien y volviendo a formar parte del ejército de Amdír. Galadriel y Celeborn no olvidaron el valor de los hermanos en la batalla por defender la ciudad y Amdír, conocedor del suceso, los nombró "Centinelas del Bosque Dorado", título que Galadriel y Celeborn respetaron cuando tomaron el control de Lórien luego de la partida de Amroth, en parte debido a los esfuerzos que dedicaron para mantener el bosque. 

Se casó con Galath Eledwhen en algún momento entre los años 1697-3300 de la Segunda Edad a petición de la elfa en una ceremonia íntima a la que sólo acudieron Thranduil y Elrond con sus respectivas esposas, Erestor, Glorfindel y los hermanos de Haldir. En la primera década de la Tercera Edad, la familia recibía en sus brazos a su primogénito, Neithän Helegion, a quien considera una bendición de los Valar.

Tras la guerra de la Última Alianza, Haldir necesitó de un retiro temporal del ejército para reparar las heridas de su fëa. Durante la infancia de su hijo mayor se dedicó a entrenar novatos y al nacer Händir los empujó a comenzar instrucción militar aunque esperaba que ninguno de ellos continuara sus pasos. Cuando Lúthien entró en su vida, se dedicó a instruirla para que fuese Dama tal y como decidió junto a Galath. Vivió algún tiempo en Mithlond, el hogar de nacimiento de su esposa, antes de que Galadriel y Celeborn tomaran posesión como Señor y Señora de Lórien en el 1981 T.E. Combatió cuatro veces en Angmar con su hija, una en el 1409 T.E. (tras la batalla se marcharon a Mithlond acogidos por Círdan), la segunda en el 1630 T.E., otra en el 1851 T.E. (regresaron a Lórien) y la última en el 1975 T.E.

La defunción de su esposa lo sumió en una profunda tristeza, ya que ella murió entre sus brazos mientras él le contenía las heridas; esto provocó que se encerrase en sí mismo y se volviera extremadamente protector con Lúthien, ya que veía un reflejo de Galath en ella. Por esta razón no soportó la idea de que tomase el camino de la espada, intentando que desistiese de su empeño mediante un violento adiestramiento basado en la educación de combate Avari que, pensaba, no lograría cumplir. Sin embargo lo único que consiguió fue que la determinación de su hija fuera más sólida que nunca y, a su regreso de la instrucción, optó por aceptar su iniciación en el ejército. Al comprender que nada haría cambiar de opinión a su hija, especialmente después de la primera batalla en Angmar en el 1409 T.E., no sólo aceptó su decisión sino que la apoyó y la llevó consigo a las cuatro guerras de Angmar, cumpliendo el augurio de Galath que él no creía posible, permitiendo que fuese perfeccionando sus destrezas bélicas en la Aithwegkā (agogé) Avari de Mithlond y más tarde, con Thranduil años después de la conquista total de Angmar.

Como Centinela de Lórien, estuvo presente en las campañas de las fronteras de Lórien con Moria, cuando los orcos se asentaron en el 2480 T.E. y se llevó a su hija consigo, ya que se convirtió en su mano derecha en la batalla.

Años después, tras la Batalla de los Cinco Ejércitos en el 2941 T.E. y la ocupación de Dol-Guldur en el año 2951 T.E., recibió la noticia de que Lúthien había sido tomada como prisionera durante la defensa del Bosque Negro de una incursión procedente de Dol-Guldur. Sin pensarlo dos veces, organizó un grupo compuesto por su hijo Händir y sus hermanos Orophin y Rúmil, trató de orquestar planes de salvamento desde Lórien mientras Legolas planeaba ataques suicidas para adentrarse en la fortaleza y rescatar a su esposa. No recibió la noticia de que habían encontrado a Lúthien hasta que Legolas y Neithän la llevaron de vuelta al hogar, en un estado deplorable, habiendo intentado sanarla en el Bosque Negro sin éxito.

Pero la situación no cambió en Lórien, pues Lúthien no sanaba. Haldir, al borde de la más absoluta locura, pidió consejo a su hijo mediano; éste le indicó que había que llevarla a Rivendel ya que sólo la magia curativa de Elrond podría ser efectiva. Y de ésta manera, el Centinela esperó el regreso de sus hijos durante mucho tiempo. La llegada de Händir sin su hermana no sólo le preocupó, sino que hizo que temiera lo peor.

Entre los años 3018-3019 TE, escoltó a la Compañía del Anillo a la salida de Moria hasta Caras Galadhon, reencontrándose así con su hija. Advirtió la presencia de Gollum y liquidó a los orcos que los seguían. Tiempo después combatió en el Abismo de Helm a petición de Elrond, que envió refuerzos a Rohan ante la inminente llegada de los Uruk-Hai. Resultó herido, pero sobrevivió gracias a la intervención de Aragorn y de su hija. 
Tras la reconquista de Dol-Guldur, acompañó a Neithän hasta los Puertos Grises; después de su partida, él y su hijo mediano se establecieron en Ithilien con Lúthien y Legolas, donde residieron hasta la marcha de éstos en el año 125 C.E. Después de aquello, se estableció en Lórien con su nieto menor Oropher II Seregion, desde donde vigila insomne las fronteras de lo que se llamó Eryn Lasgalen mucho tiempo después de que los Eldar se retirasen a Valinor.

En cuanto a la relación que existía entre Lúthien y Legolas, no fue un detractor y se mantuvo al corriente de la misma, proporcionando lugares seguros lejos de miradas indiscretas y bocas demasiado habladoras para que ese amor naciente floreciera. Fue un padre sufridor que durante mucho tiempo odió a su consuegro y a su yerno por permitir que aquello ocurriera, aunque por el escaso bienestar de su hija, fue capaz de perdonarlo y medió con él en cuanto supo la verdad. 

  • HABILIDADES Y ARMAS:
Es un excelente arquero de puntería sublime, además de contar con un manejo de la espada a dos manos como nadie. Es peligroso en combate cercano y a distancia, contando asimismo con un ingenio brillante, lo que hace que sus estrategias de combate rara vez cuenten con algún punto débil. Es muy paciente, meticuloso y calculador; valora todas las soluciones posibles para una sola cuestión. Sus armas no tienen denominación, aunque cuando su hijo mayor se hizo a la mar se quedó con su mandoble Nixë, llamado así por su empuñadura de cuero blanco y su hoja pulida. 


Entradas populares